Tras más de veinte años de experiencia como abogados de accidentes de tráfico en Tenerife, nos permitimos darle estos sencillos consejos para evitar que la aseguradora le acabe pagando una indemnización menor de lo que le corresponde -o directamente nada- por sus lesiones y gastos:
- Desde el momento en que tiene el accidente, ha de considerar al presunto culpable como sospechoso de todos los males del mundo, así que bajo ningún concepto permita que abandone el lugar de los hechos/mueva los coches/llame a su cuñado el gestor sin que le haya firmado un parte amistoso en que reconoce la culpabilidad o haya hecho acto de presencia la unidad de atestados.
- En lugar de lamentarse por su mala suerte y mirar una y otra vez los daños de su vehículo, tome todos los datos de los testigos presenciales.
- Salvo que se sienta muy muy mal, no se vaya del lugar de los hechos hasta que la patrulla de la policía local o guardia civil le haya tomado declaración. Luego, desmáyese si quiere.
- En el hospital, conviértase en ogro durante unas horas y exija que le hagan todas las pruebas habidas y por haber y quéjese de todo lo que le duela, moleste o afee. Asegúrese de que el parte de urgencias recoge todo lo que usted tiene, y si no, grite.
- Su agencia de seguros de confianza de Tenerife no es la compañía de seguros. Es más, su agente de seguros no tiene ni voz ni voto en cuestiones como discrepancias en peritajes o aceptaciones de culpas o autorizaciones de rehabilitación ni muchos menos en gestión de indemnización, así que llame a la compañía de seguros, pregunte por el departamento de siniestros, pida la referencia de su accidente de tráfico y dele a entender al tramitador que lleva su tema que está usted ahí para quedarse.
- Cuando lleve quince sesiones de rehabilitación y el traumatólogo del hospital de Tenerife donde haya ido a parar usted (aquí tiene una relación de centros de rehabilitación en Tenerife de los más aconsejables desde el punto de vista de los lesionados) le empiece a insinuar que en breve le va a dar el alta, ponga cara de ser un psicópata peligroso capaz de poner patas arriba el centro médico a la que alguien se atreva a deshacerse de él/ella antes de al menos dos meses más.
- Hágase con un sobre o carpeta y meta dentro todos los gastos que su accidente de tráfico le ocasiones. Pida que cada factura esté perfectamente cumplimentada y justificada. Hágase a la idea de que una compañía de seguros es a las empresas lo que un paranoico a las personas, y para ellos cualquier persona que sufre un accidente de tráfico es un presunto estafador, así que le corresponde a usted demostrar que no lo es.
- Si es capaz de operarse el apéndice sin necesidad de un médico, también puede reclamar su indemnización por lesiones sin abogado. Si no, no.
- Puestos a elegir un abogado, mejor uno que
- Sea abogado.
- Sea privado.
- Sea especialista en accidente de tráfico.
- Tenga el despacho en Tenerife (si usted es de Tenerife. Si es de Murcia, el abogado que sea de Murcia)
- Fíese del abogado del numeral anterior. No quiero decir con esto que le deje las claves de su tarjeta de crédito, pero al menos hágale caso cuando le diga si la oferta que le hace la aseguradora es buena o no. Regatear con su propio abogado no tiene sentido. Además, normalmente saldrá perdiendo.