Gastos del accidente de tráfico, cuándo se cobran y quién los pagan
Decíamos en nuestro artículo Gastos del accidente de tráfico (I) que todo desembolso hecho en beneficio del lesionado y que tenga como finalidad recuperar algo que se le rompió en el siniestro o poner los medios para curarse de dichas lesiones tiene consideración de gastos del accidente de tráfico y en consecuencia han de ser reembolsados en la indemnización.
Ello entraña que los ha de pagar la compañía de seguros responsable del accidente de circulación, no existiendo en este caso convenio entre aseguradoras como el que rige en lo tocante a los daños del coche o la moto. Tradicionalmente, pues, le abonarán los gastos del accidente de tráfico conjuntamente con la indemnización por lesiones, salvo que se trate de lesiones importantes y de larga duración y su abogado de accidentes le haya tramitado una indemnización a cuenta.
Depreciación de la indemnización
Supongamos que tiene usted un accidente de moto en Tenerife y a consecuencia del impacto su casco resulta con desperfectos que lo tornan inutilizable. A nadie se le escapa que le han de indemnizar por dicho casco. Las preguntas del millón (que en el fondo son la misma) son “cuánto” y “en base a qué”. Dicho de otra manera, si su casco le costó hace dos años 300 euros, de nada le sirve comprarse uno nuevo tras el accidente por importe de 1000 euros y esperar que se lo pague el seguro, ya que la aseguradora lo que le retornará es lo que perdió (el valor del casco viejo), siendo cualquier importe por encima de dicho valor considerado enriquecimiento injusto.
Así que -siguiendo con el ejemplo- su abogado de accidentes en Tenerife le pedirá que le aporte la factura de compra del casco viejo (si no la tiene le tocará ir a la tienda donde la adquirió y pedir un duplicado). Pero, como hemos dicho, ese casco tenía una antigüedad de 2 años, por lo que el seguro le aplicará una depreciación, esto es, se le restará un porcentaje al precio por el que lo compró tanto más alto como más tiempo haya pasado desde dicha adquisición. Esto se aplica a todos los gastos del accidente de tráfico consistentes en objetos rotos a consecuencia del siniestro.
Gastos del accidente de tráfico: entre la paranoia y el abuso
En ocasiones -sobre todo cuando interviene el dinero- la picaresca del que pide y el exceso de celo del que paga se convierten en vasos comunicantes. Está por un lado el accidentado que aporta una factura de algo que no se le ha roto y por otro el abogado o inspector de la compañía de seguros capaz de desconfiar de que ese móvil destrozado se haya dañado en el accidente. Lo que son y no son gastos del accidente de tráfico es una de las batallas más árduas que libramos los abogados privados con las aseguradoras.
Hay situaciones sangrantes por los dos lados, desde tramitadores de siniestros que nos piden hasta la receta por un antiinflamatorio de dos euros hasta clientes que nos aparecen con tickets de taxi por valor total de varios miles de euros firmados por el mismo taxista en recibos de numeración correlativa y sin tan siquiera doblar.